jueves, 3 de noviembre de 2011

Gelatina con mantequilla...

Las ideas del pasado aun siguen de pie. De las personas que he llegado a conocer, quedaron pocas. La última vez que lloré se quedaron marcadas mis lagrimas, parecía como si fuera ácido. Un extraño se acerca y me pregunta. - Oye a ti se te marcan las lagrimas cuando lloras verdad? Yo le conteste a ese extraño. +Sii! Eres la primera persona que lo nota y lo curioso sobre todo es la segunda persona que llegué a amar, literalmente salió corriendo de mi vida y dijo algo así como que tenía miedo. Yo apenas la entendí y la deje escapar. Entiendo que para muchas de nuestras parejas somos el monstruo de la relación. Los que piensan eso de nosotros ellos son peores, ya que escapan y no son capaces de dar la cara. Es cierto, a veces tenemos que dejar ir a muchas persona de nuestras vidas y no para que sepan lo que se pierden sino para que tomen en cuenta todo aquello que dejamos para estar con ellos.

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