martes, 30 de agosto de 2011

Realidad.


Aveces, me despierto con una sonrisa en la cara, puedo mirarte y tener esa sonrisa permanente todo el día si quisiera, puedo pero no quiero hacerlo, hoy no, ni hoy ni quizás durante mucho tiempo, e demostrado que soy una persona fuerte, puedo ser optimista puedo incluso acabar con la felicidad de otras personas, puedo aconsejar, puedo ayudar y diré una sartada de verdades pero cuando se trata de mi, de mi misma, no sé como ayudarme, se que soy un buena amiga, sé que estoy siempre allí, soy aquel típico hombro en el que todo el mundo se apoya pero cuando yo tengo que apoyarme en algún hombro desaparece cualquier rastro de amistad, es un continuo sentimiento de sentirme sola, es insoportable, sabéis que es lo que pienso cada día cuando me levanto para sonreír de esa manera? Pienso eres maravillosa, ayudas a un montón de gente. deberías d estar orgullosa de ello, pero no puedes ayudarte a ti misma, no sé cuantas veces e caído y me e vuelto a levantar, no sé cuantas veces realmente me he encontrado sola y aun no habiendo nada que me pudiese ayudar me e quedado pensando en mi futuro y e dicho sigue adelante, tu puedes, nadie conoce mi real fachada, nadie, ni mi familia, pero tengo que confesaros que muchas veces, muchas mañanas para sonreír primero he llorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario