miércoles, 28 de septiembre de 2011

Te echo de menos.

No sé cuantas veces abre dicho esta frase al cabo de mi vida pero es verdad te echo de menos y ello no significa que este mal, al contrario echar de menos es algo natural, es una de las mil y una sensaciones que nos brinda la vida y que si echamos de menos es porque a había algo o alguien que en algún momento de nuestra vida ha llenado un pequeño o gran rincón aquí dentro y que afortunadamente lo hemos vivido de tal forma que ahora nos hace falta. Echo de menos tantas cosas. Echo de menos a mi familia, amis amigos. Echo de menos aquellos años cuando apenas era una cría y los problemas de la vida no me afectaban y no se sentían de la misma forma que ahora. Esos largos paseos en bici que parecía que nada ni nadie te importaba. Echo de menos todas esas trastadas que hacía y que luego me iba corriendo para que mi madre no me pillara. El pasarme horas jugando en el patio de mi casa. Echo de menos cuando llegaba mi cumpleaños y la ilusión que me hacía celebrarlo. Echo d menos cuando los malos eran los de las películas y no los de la vida real. Echo d menos cuando la apariencia era lo que menos importaba. Echo de menos esos años cuando no era consciente de los golpes que te puede dar la vida. Echo de menos un abrazo sincero, un abrazo de verdad, de los que te mueven por dentro. Te echo de menos a ti, que llegaste un día por casualidad y que la casualidad hizo que te convirtieras en alguien especial que me hizo ver la vida de otra forma, cambiaste mi mundo y me hiciste feliz aunque luego tuviese que acabar. Echo de menos saber que estas ahí. Echo de menos que me eches de menos.

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